FESOFI 4324

Una corbeta, denominada María Pita, zarpó de La Coruña el 30 de noviembre de 1803 con un equipo compuesto por dos cirujanos, cinco médicos, tres enfermeros y veintidós niños expósitos. Además, transportaban una carga de linfa de vacuna guardado entre placas de vidrio selladas, así como miles de ejemplares de un tratado que explicaba cómo vacunar y conservar la linfa. La misión de esta Real Expedición, dirigida por Francisco Xavier Balmis con José Salvany Lleopart como segundo, era llevar al Nuevo Mundo una vacuna contra la viruela, la terrible enfermedad que los europeos llevaron a las colonias en el siglo XVI y que estaba diezmando a la población. Tras numerosas penalidades y peripecias la expedición española recorrió, dividida en dos grupos, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Cuba, México, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Panamá. Uno de los grupos llegó, incluso, a Filipinas, Macao y Cantón. La expedición recorrió las distintas ciudades de estos países instruyendo a los cirujanos y a la población, y dejando la simiente que fructificaría en la erradicación de la viruela en México y en los países latinoamericanos un siglo y medio después. Por todo ello, esta expedición se ha convertido en una de las hazañas más interesantes de la historia médica española, con una importancia decisiva para la salud de las entonces colonias. La expedición de Balmis tuvo una valoración muy positiva en el mismo momento de su realización, trascendiendo a los medios científicos y sanitarios.