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La hoja bloque reproduce la imagen de la fuente de los Caños de San Francisco, una de las más bellas de la localidad. Avilés se sitúa al Norte de la provincia asturiana y a escasos metros del mar. Su puerto se abre a la ría, donde en su margen izquierda se asienta el principal núcleo de población, sobre una parte de terrenos rescatados al mar. De larga tradición marinera, que arranca de la baja Edad Media, la villa de Avilés cuenta con un Fuero concedido por el rey Alfonso VI, posterior al año 1085. Sus palacios, casonas, capillas y enterramientos conservan nobles escudos que dan cuenta de su pasado histórico. La fuente de los Caños de San Francisco se sitúa entre el Palacio Ferrera y la iglesia de San Nicolás de Bari y es uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos del caso antiguo de Avilés. Al parecer, fue construida en el siglo XVI y consta de un frontal con seis cabezas humanas de las que brota el agua. Por encima de tres de las cabezas aparecen escudos heráldicos; en los laterales se encuentran dos escudos de Avilés y en el centro, el de armas del reino de Castilla. Durante muchos años los habitantes de Avilés han utilizado el agua de esta fuente para uso doméstico, y el pilón ha servido de abrevadero para el ganado.