FESOFI 3357

El Correo español reproduce en su sello uno de los aviones que regularmente, con pasaje y carga comercial y postal, sobrevuela el Atlántico en singladuras breves y directas, así en tránsito de ida y vuelta a Canarias, así cruzando el Océano a las Américas; las dos líneas casi paralelas por el aire a las marítimas que desde el Descubrimiento llevaban y traían en cartas, paquetes o giros, las ilusiones de los españoles de las dos orillas. La utilización de la vía aérea por el correo en España se remonta a los inicios de la aviación; ya en las aventuras aerostáticas viajaban cartas de salutación, familiares o de protocolo y en los primeros vuelos de aeroplanos que consiguieron saltar de un país a otro o de uno a otro continente, se transportaban envíos postales, eso sí, ligeros y de la misma índole de de la de los globos; apenas hace dos décadas se inició un tránsito aéreo del correo peninsular con líneas propias que si tenían la ventaja de la rapidez tropezaron con las dificultades de infraestructura y de coste, así en aire como en tierra