FESOFI 2861

Desde tiempos remotos, el hombre ha buscado el sustento que la tierra que le vio nacer le negaba. La historia española está llena de continuos trasiegos de naturales del país que marchan, según el momento, en busca de tierras de promisión. Los momentos de mayor gloria nacional escondían, sin embargo, una realidad de penurias que llevaba a nuestros hombres a buscar el sustento allende los mares. El indiano que regresaba cargado de riquezas, que levantaba palacios y casonas, había partido pobre y empeñado, con todo un mundo que ganar porque nada tenia que perder. El siglo XIX y primeras décadas del XX, conocen una salida de españoles que ponen en marcha las nuevas naciones que desde el rio Grande a la Tierra del Fuego se desgajaban del tronco ibérico y se funden en el crisol étnico que desde 1492 empieza a fraguarse y donde el sinónimo «gallego» lo es de laborioso. El conflicto bélico de 1914-18 supone un freno a la corriente migratoria transoceánica. Desde este momento y con altibajos, la crisis de 1929 es uno de ellos, el lugar preferente de destino es Europa. La fecha de 1959, en la que la economía española entra en la fase estabilizadora, es el momento de fuerte corriente migratoria a los países que el Plan Marshall ha levantado de las cenizas de la II Guerra Mundial.